En los Mapas Arte Vida cada miembro hace un mapa y el grupo es el principal testigo. Este rol de acompañamiento es fundamental durante el taller. El despliegue de cada mapa personal suele durar entre 1 y 2 horas. Iniciamos con una única sesión grupal donde se genera un mapa germen individual. Utilizando libremente varias hojas A4 se diagraman 3 ejes: 1.-¿cuáles serían las herramientas somáticas, físicas, formativas, cotidianas, de entrenamiento, etc….vinculadas a mi corporalidad, que me funcionan, me activan, me dan calidad de vida, etc…?; 2.-¿Qué elementos se repiten, están presentes y uso en mis proyectos y procesos creativos dentro y fuera de mis espacios de formación/creación -derivas, luz, materiales, verbalización, juego cromático, cuerpos desnudos, gráfica urbana, muebles, música electrónica, mucha gente, poca gente, etc.- ?; 3.- ¿Qué corrientes, disciplinas, experiencias, contextos, movimientos sociales, campos del conocimiento, artistas, etc… son referentes concretos en mi vida y creación? ¿A qué recurro cuando recurro a algo?; 4.- El HOY.
Se les pide que sean específicos.
El mapa germen es sólo un punto de anclaje para que después suceda su transformación.
La consigna principal es -sin orden ni secuencia o manera específica de cómo hacerlo- expandir el mapa germen en un muro o pizarrón. Cada mapa se expande, diagrama, activa de maneras muy diferentes para cada quien. Se pueden traer materiales derivados de su práctica o nunca mostrados. No tiene que haber expectativas de qué sucederá, tampoco es necesario prepararse. Es una acción en tiempo real donde se está totalmente implicado, por lo que toma mucho tiempo.
El grupo se dispone a sostener y acompañar. Quien guía la sesión (Tania Solomonoff) interviene con preguntas e indicaciones puntuales en función de lo que va sucediendo, intentando ser muy cuidadosa. Todo el grupo puede intervenir. La intención es, nuevamente, conectar con el cuerpo y los estados físicos, emocionales, sensoriales
y conceptualizaciones, memorias, imágenes, etc que vayan apareciendo.…
Así inicia un proceso de autobservación y actualización intenso, sobre todo, para la persona que está relacionándose con su mapa, quien se va sincronizando con la información que aparece, y manipula el entorno en función de lo que necesita ser y hacer.
Todo está implicado: el espacio, la gente, los materiales, el cuerpo, la temporalidad, etc...
Se transita por estados de confusión, movilización, introspección, exteriorización, largas pausas, etc… hasta que se logra anclar en aquello que le es realmente significativo a la persona en el momento. Frente al mapa hay un insight, una claridad de conciencia sobre sí mismo, donde creación y vida ya no están separados.
Se abre a una escucha auténtica; se transita a un momento de inteligibilidad, de nitidez y de conexión psico afectiva.
Cada sesión se cierra con una elaboración grupal y movimiento. Quien guía pregunta a quien expuso y a los demás integrantes sobre percepciones (espacio, trazos, acciones, ritmos, etc.)
y sensaciones que hayan tenido al inicio, final y durante la expansión del mapa.
Discutimos mucho sobre qué es ser testigo, observar y observarse y los cambios que suceden durante la dinámica.
Idealmente, todos los integrantes del grupo hacen un mapa pero por tiempos no siempre se logra. Participar como observador activo es tb una manera de procesar el propio mapa.
registros audiovisuales y ejercicios en torno a los mapas arte/vida