RETRATOS DE LA
QUIETUD
Retratos de la Quietud es un acto mínimo donde el cuerpo habla desde sus gestos personales y pre-expresivos en quietud.
El proyecto se realiza en la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco ubicada al norte de la Ciudad de México. El entorno constituye un espacio donde la historia se cuenta a través de los cambios sutiles que el estado corporal permite ver.
El escenario urbano dialoga con el cuerpo a través de la postura. La orientación en el espacio le facilita compenetrarse con el lugar.
Así aparece una lectura abierta de tensiones y calidades de movimiento, como mediación entre la carga social y/o política del recinto y la historia del sujeto. La acción consiste en que el cuerpo mantenga, por largos períodos, un estado de quietud haciendo casi imperceptibles los cambios de postura. La quietud es vibración Elijo la quietud-vibración porque en ella se gesta de manera muy sutil la información que atraviesa al cuerpo en contacto con el entorno.
Partiendo de tal estado deseo explorar los diferentes motores involucrados y los grados de intensidad del no-movimiento, así como la construcción de sentido en relación con ese entorno específico.
La búsqueda consiste, en gran medida, en confirmar el hecho de situar al cuerpo donde debe de estar. Señalar por su sola presencia la complejidad y sutileza que emergen cuando se acepta ser un voyeur-situado de la propia realidad.
No importa la época, el cuerpo tiene la extraordinaria capacidad de ser una huella en vida que actualiza el contexto presente. Pienso en el cuerpo como canal y contenedor de la memoria individual y colectiva.
Como receptor de información y articulador de significados.
Idea original y realización Tania Solomonoff / Fotografía Tomas Casademundt
Asistencia Héctor Quiñones, Vladimir Bojórquez / Producción Elena Román
FONCA